- 250 gr de Harina leudante
- 150 ml de Agua
- 1 cdita de Azúcar
- 1 cdita de Sal
- 100 gr de Salame o cualquiera a gusto
- 150 gr de Queso cremoso o muzzarella
- 20 gr de Manteca derretida o 3 cdas de aceite
Paso a paso
- En un recipiente, coloca la harina leudante y haz un hueco en el centro.
- Luego, agrega en ese hueco el azúcar, la sal, la manteca derretida (en el microondas o a baño maría) y el salame cortado en pequeños trocitos.
- Vierte el agua y comienza a amasar hasta que todos los ingredientes se mezclen y formen una masa.
- Cubre la masa y déjala reposar durante unos 15 minutos, aproximadamente, para que leve.
- Toma un poco de masa y coloca en el centro un cubito de queso cremoso o mozzarella. Forma un bollo para cubrir el queso.
- Finalmente, se cocinan los pancitos saborizados en una sartén tapada a fuego bajo, durante unos cinco minutos de cada lado o hasta que estén dorados. También puedes optar por hornearlos si lo prefieres.
- Una vez completados todos los pasos, ¡los pancitos están listos para servir y disfrutar!
¡Sin duda alguna, se convertirán en tus favoritos a la hora de acompañar
CONSEJOS:
Controla la consistencia de la masa: Asegúrate de agregar el agua poco a poco mientras amasas la masa. Debes obtener una masa suave y elástica que no se pegue demasiado a tus manos ni esté demasiado seca.
Varía los ingredientes: Si no tienes salame, puedes probar con otros ingredientes saborizados, como jamón, aceitunas picadas, cebolla caramelizada o hierbas frescas. ¡Deja volar tu creatividad!
No olvides el reposo: Dejar reposar la masa es crucial para que los pancitos queden esponjosos. Este tiempo permite que la levadura actúe y que la masa se vuelva más manejable.
Añade el queso con cuidado: Al formar los pancitos, asegúrate de envolver bien el queso en la masa para evitar que se escape durante la cocción.
Cocina a fuego bajo: Si optas por cocinar los pancitos en la sartén, mantén el fuego bajo para evitar que se quemen por fuera antes de que estén cocidos por dentro.
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