¿Alguna vez has deseado hornear tu propio pan, pero te has sentido intimidado por la precisión de las medidas? ¡No temas más! En esta receta, te guiaré para crear un pan perfecto utilizando un vaso como tu fiel aliado para medir.
Con esta técnica, conseguirás un resultado crujiente por fuera y sorprendentemente esponjoso por dentro. ¡Prepara tus manos y tu vaso medidor, y empecemos a hornear!
Cómo hacer Pan casero teniendo como medida un vaso
Para preparar este delicioso pan, vas a necesitar:
Ingredientes:
- 8 vasos de harina 000
- 2 vasos de agua tibia
- 10 g de levadura seca
- 2 cucharadas de aceite
- 1 cucharada de sal
Procedimiento:
- Comienza seleccionando un vaso estándar que utilizarás como medidor. Asegúrate de que tenga una capacidad de aproximadamente 250 ml. Este vaso será tu guía para todas las medidas de los ingredientes.
- En un recipiente grande, disuelve los 10 g de levadura seca en 1 vaso de agua tibia. Deja reposar durante unos 10 minutos, o hasta que la mezcla se vuelva espumosa. Este paso es crucial para activar la levadura y asegurar que tu pan crezca correctamente.
- Mientras la levadura se activa, en otro recipiente grande, combina los 8 vasos de harina y 1 cucharada de sal. Mezcla bien estos ingredientes secos para asegurarte de que la sal se distribuya uniformemente en la harina.
- Una vez que la levadura esté lista, vierte lentamente la mezcla de levadura en el recipiente con los ingredientes secos. Añade el agua restante, utilizando el vaso medidor para asegurarte de tener 2 vasos en total y agrega el aceite. Comienza a mezclar los ingredientes con una cuchara de madera o una espátula hasta que se forme una masa pegajosa y homogénea.
- Transfiere la masa a una superficie enharinada y comienza a amasarla. Trabaja la masa durante unos 10-15 minutos, o hasta que se vuelva suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina, pero asegúrate de no añadir demasiado para evitar un pan denso.
- Coloca la masa en un recipiente engrasado y cubre con un paño húmedo. Deja que la masa repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
- Precalienta tu horno a 200°C. Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, colócala en una bandeja de horno y haz unos cortes en la parte superior con un cuchillo afilado. Hornea durante unos 25-30 minutos, o hasta que el pan esté dorado por fuera y suene hueco al golpear la parte inferior.
- Retira el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo. Resistir la tentación de cortar el pan caliente te asegurará obtener una textura esponjosa perfecta por dentro.
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¡Y ahí lo tienes! Un delicioso pan hecho en casa, crujiente por fuera y esponjoso por dentro, todo medido con la ayuda de un simple vaso. Ahora puedes disfrutar de la satisfacción de hornear tu propio pan sin preocuparte por las complicadas medidas. ¡Buen provecho!